Pues ha cambiado poco el paseo de Recoletos porque en la actualidad, siguen existiendo las terrazas pero es sí, con sillas mucho más cómodas que las de la foto. Es un lugar precioso para sentarse a tomar un café, o una cerveza y un pincho… rodeado de frondosos árboles y gorriones que se acercan a comer las migajas que se nos caen al suelo, yo personalmente les doy de comer a propósito porque me encanta verlos a mi alrededor, debajo de la mesa, de la silla, confieso que no me puedo resistir a darles de comer 🙂
Pues ha cambiado poco el paseo de Recoletos porque en la actualidad, siguen existiendo las terrazas pero es sí, con sillas mucho más cómodas que las de la foto. Es un lugar precioso para sentarse a tomar un café, o una cerveza y un pincho… rodeado de frondosos árboles y gorriones que se acercan a comer las migajas que se nos caen al suelo, yo personalmente les doy de comer a propósito porque me encanta verlos a mi alrededor, debajo de la mesa, de la silla, confieso que no me puedo resistir a darles de comer 🙂