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Gran Vía 60

En los años del art decó, los rascacielos eran los símbolos pujantes de la modernidad y el progreso. Al igual que el cine, vivieron con este estilo su primera edad de oro, levantándose entonces los más majestuosos de la ciudad.

Los rascacielos se convirtieron en los iconos de la nueva era tecnológica y el art decó fue el nuevo estilo para ellos. Un estilo moderno pero no excesivamente abstracto ya que su finalidad era llegar al gran público.

En el Madrid de los años veinte y treinta, el único rascacielos propiamente dicho es el Edificio de Telefónica, un proyecto de ingeniero americano con ropaje neobarroco de arquitecto español. En él, se reconocen algunas características del art decó, como el escalonamiento de volúmenes hasta la cima, coronado por una torre con pináculos, otra solución también típica de este estilo.

La Avenida de la Reina Victoria y los dos últimos tramos de la Gran Vía se conciben desde un principio con edificios imponentes. Y los edificios Carrión y Coliseum aspiran a evocar las construcciones de las grandes metrópolis americanas de la época.

Los rascacielos de Madrid lo serán a pequeña escala. Un ejemplo de ello, es el edificio de la Unión y el Fénix en la calle Alcalá, con forma de campanible y estilo neobarroco para no desentonar con la iglesia contigua de las Calatravas. Este minirascacielos puede considerarse art decó, pese a su envoltura historicista. A fin de cuentas, si Modesto López Otero, su ator, hubiera construido rascacielos, sus resultados hubieran sido similares a los norteamericanos. Qué más daba que la decoración fuera barroca, renacentista o gótica, lo importante era levantar estos nuevos hitos urbanos.

Así lo entendieron muchos arquitectos decó americanos que abordaron sin prejuicios el diseño de los rascacielos en lo que se ha venido a denominar «Arquitectura Paramount». De este lenguaje ecléctico se iría llegando gradualmente a formas rígidas y elementales. La ornamentación historicista de los rascacielos acabará cediendo hacia un modernismo pleno.

Más información en «Madrid art decó» de David Pallol.