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madrid curiosoQuizás muchos conozcan la calle Fuencarral por sus tiendas siempre a la última, pero también en esta calle, en el número 44, justo donde hace esquina con Augusto Figueroa, existe un humilladero que se conserva milagrosamente. Es el de Nuestra Señora de la Soledad y se remonta a 1712. Madoz indica que desde época remota existía un arco bajo el cual se hallaba una imagen de esta Virgen. El dueño de la casa contigua, don Francisco de Feloaga y Ponce de León, marqués de Navahermosa, mandó construir una capilla y en su interior se colocó un cuadro que representaba a la Virgen.

Por su parte, Peñasco y Cambronero señalan que bajo el arco de la puerta de la caballeriza del marqués de la Torrecilla, existía un cuadro de Nuestra Señora de la Soledad alumbrado por un farolillo. Parece que eran tantos los milagros de la Virgen y la devoción de los vecinos, que el marqués decidió construir una capilla en el lugar ocupado por la caballeriza y con entrada por la calle Fuencarral.

El humilladero fue construido en ladrillo y sillería. El arco de medio punto y la reja de hierro dejaban ver un modesto altar y un retablo formado por dos pilastras jónicas y en el centro, se hallaba dicho cuadro. A la derecha, hay un Cristo crucificado de tamaño real, del siglo XVII.

La conservación y mantenimiento de esta capillla depende de la Iglesia de San Ildefonso que se encarga de recoger las numerosas monedas que tiran los devotos. Hasta no hace mucho, se celebraban en su interior dos misas al mes y los fieles las seguían desde la calle, pero fueron suprimidas por el tráfico y la estrechez de la acera.

Más información en Madrid curioso de Mª Isabel Gea Ortigas.