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Hoy es el día de los Santos Inocentes, ya se sabe, un día en el que muchos caen en esas mentiras ingeniosas cuyo propósito no es más que sacar una sonrisa. Por eso, hemos querido comentar en este ‘post’ qué se hacía este día en el Madrid de otros tiempos.

Se sabe que ya en la Edad Media, los sacristanes y monaguillos rememoraban satíricamente esta festividad. Lo más corriente y que ha llegado hasta nuestros días, aunque poco a poco va desapareciendo, es colocar un monigote de papel o cartón en la espalda de la víctima provocando la risa de quien presenciaba al afectado.

También los medios de comunicación se hacen eco de noticias falsas que inducen a los receptores a creérselas. Normalmente son noticias sorprendentes difíciles de creer. Esta tradición también procede de la Edad Media. Parece ser que el día de San Nicolás (6 de diciembre) se elegía entre los niños del coro de las catedrales un obispillo, que ejercía su magistratura hasta el mismo 28 de diciembre. Esta dignidad derivaba de otra que se refería al «obispo de los locos» y que adoptó posteriormente la denominación de «obispillo de inocentes».

También el día de San Nicolás y de los Santos Inocentes los estudiantes hacían de las suyas. Al igual que los mencionados niños del coro, elegían a un joven al que llamaban «obispillo». Éste se dedicaba a parodiar al prelado desempeñando sus compañeros el papel de canónigos.

Más información en «La Navidad en Madrid» de L. Regino Mateo del Peral.