¡Envíos gratuitos por compras superiores a 49€!

La calle Malasaña va de la calle Fuencarral a la de San Bernardo. Esta calle se abrió en el solar de la huerta del Palacio de Monteleón y en memoria de un episodio ocurrido el 2 de Mayo. Según cuenta la leyenda, hubo un chispero llamado Malasaña que defendió junto con su hija la entrada del Parque de Monteleón. Parece que la muchacha fue alcanzada por una bala de los franceses.

Según la historia, sólo existió la muchacha, Manuela Malasaña, que era huérfana de padre y bordadora de profesión. Trabajaba en el número 18 de la calle de San Andrés, justo en el sitio donde aquel 2 de mayo se libraba una batalla.

La moza regresaba de su trabajo cuando fue detenida por las tropas napoleónicas por hallarle unas tijeras de su oficio. Finalmente fue fusilada por los franceses. Su cadáver, como el de otras muchas víctimas de aquel día fue enterrado en el cementerio de la Buena Dicha que tenía su entrada por la Justa.

Los hechos demuestran que no hubo un chispero llamado Malasaña, pero hubo otros tantos dignos de la inmortalidad de su nombre que se puede admitir aquél como símbolo del heroísmo de los hijos del pueblo en la rebeldía contra las tropas invasoras.

En la calle Malasaña esquina con la calle de San Andrés fue construido un local de espectáculos y proyecciones cinematográficas llamado Madrid- Cinema. Luego fue modificado y tomó el nombre de Teatro Maravillas, siendo el tercero de ese nombre.

Más información en «Las calles de Madrid» de Pedro de Répide.