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Por la escalera que asciende a la solemne iglesia de San Jerónimo el Real pisaron por primera vez los desposantes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg en 1906. La erosión del agua y el viento a lo largo de más de un siglo han dejado mella en la escalinata de los Jerónimos.

Fotografía: Paco Soler

Ahora es el momento de recuperarla y sacarla de su estado en claro deterioro. Y lo va a hacer el arquitecto Rafael Moneo, el que ya integrara su claustro en la ampliación del contiguo Museo del Prado ya tiene un plan de restauración de la magnífica escala.

La actuación durará aproximadamente ocho meses ya que se quiere que esté listo para la visita del Papa a Madrid en agosto de 2011. La idea es rehacer la escalinata con elementos nuevos los más parecidos a los que hubo en su día pero que resistan mejor la erosión y ampliar los peldaños un centímetro.

Moneo volverá a hacer también el contorno perimetral del templo, desde la calle de Moreto, por la de la Academia hasta la fachada frontal de Ruiz de Alarcón. Lo que no se ha decidido aún es si se mantendrán las farolas fernandinas situadas encima de los balaustres.

Por otro lado, parece que aguas subterráneas procedentes del Retiro y fuertes empujes del terreno están afectando a los muros de contención de la cimentación externa. Por esta razón, les será agregada una atarjea paralela que los mantendrá secos. Utilizará para ello un ladrillo de color rojizo similar al del edificio contiguo de la Real Academia Española.

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