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En mayo del año 1888 Gumersindo Gómez fundó el Café Gijón, o mejor dicho, el Grand Café de Gijón, como reza el rótulo del local situado en el número 2 del Paseo de Recoletos.

Gumersindo Gómez era asturiano y emigró a La Habana, Cuba, trabajando en el mundo de la hostelería. Después de ganar dinero en la colonia de Ultramar, regresó a su tierra natal, Gijón, y al poco tiempo recaló en Madrid. Su experiencia le valió para abrir un café que se convirtió en una de los más importantes de Madrid. Los cafés eran lugares de reunión y tertulia y por el Gijón pasaron escritores de la generación del 98 como Galdós, Jacinto Benavente o Pío Baroja entre otros, junto a políticos como José Canalejas y médicos como Santiago Ramón y Cajal.

En 1910 Benigno López, de profesión maestro peluquero y con local en la cercana Calle del Almirante, comenzó a frecuentar el café donde era recibido por su dueño al otro lado del mostrador, siempre con un “pase, pase, está usted en su casa”. Y así comenzó una amistad entre ambos hombres y de vez en cuando el peluquero en broma le preguntaba si le vendería el café. Finalmente la broma se convirtió en escritura ante el notario en la cual, el indiano Gumersindo Gómez, vendió su café a Benigno López con una cláusula: que mientras el local siguiera siendo un café no cambiaría de nombre nunca. Era la primavera de 1914. Si primer dueño se retiró a su tierra natal dejando el café en buenas manos.

El café, muy frecuentado por los hermanos Machados, Rubén Darío, García Lorca, el Gallo, Granero, Sánchez Mejías, Arniches, Muñoz Seca, Camilo José Cela, Torrente Ballester, etc… En 1950 Fernando Fernán Gómez creó el Premio de Novela Corta Café Gijón.

Desde 1997 el Café Gijón se halla en manos de su nuevo dueño Gregorio Escamilla Saceda que mantiene el local como el lugar de tertulias más importante de Madrid.

Podrás encontrar este texto en nuestro libro ‘Los porqués de Madrid

Café Gijón, Madrid