Hoy en día lo que fuera antigua Plaza de Toros de Vista Alegre, situada en Carabanchel, se ha convertido en un complejo deportivo- cultural que se denomina Palacio de Vista Alegre. En su origen era una plaza cuadrada de talanqueras construida en 1906.
Dos años después, se inauguró la Plaza de Toros de Vista Alegre con una corrida de la Asociación de la Prensa de Madrid en la que torearon los diestros Ricardo Torres ‘Bombita’, Rafael González ‘Machaquito’ y Rodolfo Gaona. El aforo de la plaza era de 8000 personas.
El coso tomó el nombre de la antigua finca de Vistalegre cuyo origen era una quinta de recreo con un edificio principal de dos plantas y una casa de baños añeja, jardines, columpios, fonda y café. Un lugar idílico donde los nobles madrileños iban a divertirse. El nombre procede de las maravillosas vistas que desde allí se tenían.
La plaza quedó destruida en la Guerra Civil y en 1947 fue reconstruida pero sin sus torres y su grada superior cubierta, por esta razón fue conocida a partir de entonces como «la Chata». En 1981 echó el cierre definitivo y catorce años después fue derruida. En ese mismo lugar se construyó en 2000 una plaza cubierta deportiva- cultural que además sirve de coso cuando la ocasión lo requiere.
Más información en Los porqués de Madrid, de Isabel Gea.
Aprovecho esta oportunidad para descargar la indignación que siempre he experimentado como vecina de Carabanchel. Un barrio histórico absolutamente maltratado, víctima de la especulación más atroz y del desprecio de los políticos. Esta plaza de toros es un buen ejemplo, entre muchos. La plaza de Vista Alegre y sus aledaños era uno de los pocos espacios populares con entidad, del barrio y de Madrid, y se lo cargaron, siguiendo la estrategia del abandono. La brillante alternativa fue un megacomercio que se ha comido todo el espacio, contribuyendo al ya gran hacinamiento del barrio. Bueno, el tema da para mucho, pero…