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Es una constante pensar que las ciudades antiguas como Madrid están llenas de pasadizos secretos que albergan sus propias leyendas. Las investigaciones arqueológicas y los trabajos de excavación han probado esas afirmaciones. El centro histórico de Madrid cuenta con una red de pasadizos secretos que unían los centros de poder de la capital en otros tiempos.

Bajo la Plaza de Oriente se descubrieron túneles que conectaban con el Monasterio de la Encarnación, construido en 1612 como fundación Real de la Casa de Austria. Este pasadizo permitía a los miembros de la Casa Real acudir a los actos religiosos sin aparecer públicamente en la calle. Tras el incendio del Alcázar se cortó dicha comunicación ya que el nuevo edificio se construiría transversalmente.

Pero no es el único pasadizo relacionado con el Palacio Real. Hubo otro que enlazaba con el Teatro Español, construido al ampliarse el antiguo Corral del Príncipe sobre los terrenos que había ocupado el Monasterio de Santa Ana, ordenado derruir por José Bonaparte. Los sótanos del teatro todavía incluían la cripta funeraria del convento, y a través del bar del nuevo edificio, se podía acceder a su antecámara por tres pasillos abiertos. Uno accedía al palco del rey y los otros dos a edificios religiosos del Barrio de las Letras.

Todavía existe parte de un tramo del túnel que unía el Palacio Real con la Plaza de la Paja. En la actualidad, un restaurante de esta plaza tiene su sótano abierto a este pasadizo tapiado. En la calle Segovia y bajo el Palacio de Anglona existe otro tramo muy ancho, razón por la que se piensa que por allí pasaban coches de caballos.

También había una salida de emergencia de la residencia real, la que utilizó el rey Alfonso XIII cuando se proclamó la II República y que unía el Palacio con el Puente del Rey llegando a diferentes puntos de la Casa de Campo. Se dice que también hubo otro túnel de comunicación por el norte con el cuartel de la Guardia Real Conde Duque, por el que se decía que también podrían circular los coches de caballos.

Más información en Madrid subterráneo de Lara Almarcegui.