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Al enterarnos de la pérdida de Mariano Hormigos inmediatamente hemos querido rendirle un homenaje a este autor que publicó con Ediciones La Librería tres libros: «Frases, timos y decires», «El Rastro: del Portillo a la Arganzuela» y «Personajes y escenas del rastro madrileños». Desde aquí queremos hacerle llegar a la familia nuestro más sentido pésame.

Y para recordarle nada mejor que hacernos eco de su último libro: «El Rastro: del portillo a la Arganzuela». Fue allí donde este hombre vivió tres décadas de su vida, más concretamente desde principios de los años treinta a los sesenta.

Tantas fueron sus vivencias en este barrio que recuerda cómo eran sus tiendas, locales, viviendas, vecinos… pero sobre todo, cómo era su día a día: no faltaba el cartero con su reparto de mañana y tarde, al llegar tocaba el silbato y a continuación, con potente voz, leía el nombre de los destinatarios de las cartas… por el cartero conocía la vecindad muchos de los pormenores de sus vecinos, e incluso el mismo cartero sabía bien de los amores en ausencia, si los noviazgos de Fulanita o Zutanita iban bien, mal o regular.

Por aquel entonces, los vecinos abonados a la compañía eléctrica no tenían contador de consumo de energía, sino que tenían un contrato con una cuota fija mensual por la cual se tenía derecho al uso de tres o cuatro bombillas aunque la mayoría de la gente hacía trampa usando ladrones. Relata Hormigos que de vez en cuando y en cualquier momento se escuchaba a alguien que gritaba a pleno pulmón ¡Veciiiiinas los de la luz! Cuando esto se oía era digna de ver la actividad vecinal, corre que te corre a sus casas a desconectar y a esconder los aparatos eléctricos, que como mucho era el infiernillo o la plancha, o a cambiar las bombillas por otras de menos vatios y, lo más importante, quitar de la vista al ladrón.

Otros de los personajes que menciona Mariano Hormigos en este libro son los vendedores de prensa vespertinos, que voceaban las noticias al caer la tarde, los paragüeros, lañadores y afiladores que iban pregonando por las calles sus oficios ¡Paragüeeeeeero, lañaoooor, se arreglan paraguas, pucheros, cacerolas, platos y cacharros de porcelaaaaaaaaaaaaana!

Son muchas las historias que cuenta Mariano Hormigos sobre Madrid, su Rastro, sus timos, sus decires… Su legado siempre permanecerá entre nosotros. Más información en La Librería.