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Antes de conocer el origen del Circo Price en Madrid hablaremos de quién fue Thomas Price, su promotor. Era este Price un caballista y acróbata nacido en Irlanda en 1813. A los doce años ya triunfaba como acróbata en Londres y en 1836 alcanzó la fama como «clown» volatinero en el circo de Ducrow.

Después de varios negocios con distintos socios, llega a Madrid y construye su propio circo. Tenía una capacidad de 1850 espectadores, un estrado a un lado de la pista, una galería y graderíos. También estableció una sucursal en Barcelona y de vez en cuando realizaba giras por Europa.

En 1877 muere mientras estaba de gira. Serán sus herederos el matrimonio formado por William Parish y Matilde de Fassi. Y serán ellos quienes se hagan cargo de la reconstrucción del circo de la Plaza del Rey que, a partir de ese momento, se llamaría Circo-Teatro de Price.

El nuevo edificio fue diseñado por el arquitecto Ortiz de Villajos, la decoración era de Montesinos y Picazo se encargó de las fundiciones, ya que la estructura era de hierro, tal y como señalaba el convenio de Parish con el conde de Polentinos, que obligaba a contruir de acuerdo con el sistema moderno.

La pista tenía 13,75 metros de diámetro más de lo que solían tener los circos de París, la iluminación era de gas y disponía de una cortina metálica para evitar que el fuego se propagase en caso de incendio.

El 5 de diciembre de 1880 se inauguró el Circo Price. Los carteles llevaban el lema «Circo de Price. Calle de las Infantas y Plaza del Rey». Debajo ponía «Mr. W. Parish. Director y propietario». Para muchos fue el circo de Parish aunque su nombre siempre fuera Price, que es con el que ha pasado a la historia.

Más información en «Historias del Circo Price y otros circos de Madrid» de Raúl Eguizábal.