Hoy se celebra el Sorteo Extraordinario de Navidad, fecha que inaugura oficialmente las fiestas navideñas. Y es de la lotera más famosa de Madrid, Doña Manolita, de quien hablaremos aquí, o más bien de su negocio.
Fue en torno a 1920 cuando doña Manolita, con sus hermanas Carmen, Luisa y Victoriana, abrieron una administración de Lotería en la calle San Bernardo. Cuatro años después, abrieron en la Puerta del Sol y en la Gran Vía.
Doña Manolita murió en 1951 sin tener hijos, por lo que la administración de la Puerta del Sol pasó a su hermana Carmen. Ésta moriría veinte años después pasando el negocio a su hijo, Alfredo Salgado.
Este hecho fue un poco excepcional ya que según la Ley de Administraciones de Lotería sólo pueden pasar de madres a hijas. Sólo en el caso de que no hubiera hijas pasaría al hijo varón, al cual no puede heredarle nadie.
En 1987, la mujer de este sucesor de Doña Manolita vendió la Administración de Sol. Por aquel entonces, sólo quedaba la de Gran Vía que, aunque había cambiado de propietario, mantenía el mismo nombre.
El pasado mes de mayo anunciábamos que después de muchas décadas asistiendo a colas kilométricas en busca de lotería de Navidad, la Administración de Lotería número 67 de Madrid, se trasladaba de la Gran Vía a la calle del Carmen.
La conocidísima administración tiene fama de ser la que más premios del gordo da. No sabemos si este año la suerte vendrá de aquí. Lo importante es que esta legendaria tradición se mantenga.
Más infomación en «Madrid curioso» de Isabel Gea.
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