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Estamos casi en las vísperas de las fiestas madrileñas por excelencia, las de San Isidro. Los escenarios donde se celebra el Día del Patrón se multiplican. En el plano religioso, la ermita de San Isidro acoge cada 15 de mayo a unos fieles que hacen cola a sus puertas para beber el “agua bendita”. También la Colegiata de San Isidro es lugar escogido por los madrileños devotos de su santo.

En el ámbito más festivo, las atracciones lúdicas, las tómbolas y los bares proliferan en los distintos distritos de la capital. En el plano cultural siempre se puede visitar el Museo de los Orígenes o Casa de San Isidro en la Plaza de San Andrés. Aunque lo más recomendable es consultar el programa de conciertos, pasacalles o espectáculos que el Ayuntamiento organiza.

Los más castizos recuperan cada año sus trajes regionales y salen a bailar a las verbenas. La mayoría son mayores nostálgicos y los nietos de éstos a los que intentan transmitir su pasión. Son éstas unas fiestas, principalmente, populares. Tradición y folclore se unen en armoniosa algarabía.

Entresijos, gallinejas, churros, berenjenas, rosquillas tontas y listas, el vino y la cerveza son algunos de los manjares que se pueden degustar en la Feria de San Isidro. Pese a la multitud de puestos que inundan los aledaños de la Ermita de San Isidro, lo más recurrente es comer la tortilla en la pradera. El vídeo que proponemos hoy recorre los lugares tradicionales de estas fiestas así como sus costumbres. (Vídeo: Youtube, de marianojulio).

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